En las últimas elecciones al parlamento español tuvieron como resultado un reparto que se podría resumir de la siguiente forma:
1. Quedaron 4 partidos mayoritarios A-B-C-D, junto con otros minoritarios.
2. Los partidos mayoritarios solo podían pactar con aquellos partidos más cercanos ideológicamente.
3. Ninguna pareja A-B, B-C, C-D obtenía la mayoría absoluta, por lo que su oposición la hacía inviable.
Ahora bien, si se repiten las elecciones ¿Como sería el voto útil?
Para responder, hay que ver las preferencias de cada uno. Se puede hacer la suposición que se volverá a una situación similar, independientemente del reparto particular de fuerzas.
Ahora bien se puede votar a favor de una alianza (central o extrema), o en contra de la alianza en el otro extremo.
Si se vota a favor de la alianza central está claro que habría que votar a uno de esos dos partidos, teniendo en cuenta que cuando se elige entre dos suele ser preferible, en sentido de voto útil, votar al mas votado.
Si se vota a favor de una alianza extrema habrá que valorar que el voto al partido extremo no es útil para la alianza central, así que si la alianza extrema a la que apoyamos no consigue ganar, el voto al partido extremo no influirá en la formación de otra posible alianza factible: la central o la del otro extremo; aunque este voto si influirá en la no formación de alianzas, dado que este partido se supone se opondrá a cualquiera de las otras opciones. Por otro lado, el voto al partido central de la alianza extrema da la posibilidad de que se forme la alianza central en lugar de la que querríamos, pero esto solo sucederá si ambas alianzas tuviesen la mayoría, es decir si este partido central tuviese muchos votos.
Finalmente, si se vota en contra de la alianza en el otro extremo, esta claro que habría que votar a favor del partido central que no pertenece a dicho extremo.
